
El candidato del PP se convierte así en el octavo presidente de la Generalitat Valenciana tras la dimisión de Carlos Mazón por su gestión de la DANA
El candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat Valenciana, Juan Francisco Pérez Llorca, ha sido investido como jefe del Consell en el debate de investidura que se celebra en Les Corts tras confirmarle Vox su apoyo. El resultado ha sido de 53 votos a favor de PP y Vox y 45 en contra de PSPV y Compromís. El síndic de Vox, José María Llanos, ha desvelado el sentido del voto de su grupo en su contrarréplica, durante el último turno de palabra, tras asumir Pérez Llorca postulados del partido de Santiago Abascal en materia de políticas medioambientales y de inmigración, y de anunciar más rebajas fiscales y la reconstrucción tras la DANA como prioridad del Ejecutivo que pretende presidir.
«Vox lo tiene claro. Vox está preparado, está dispuesto, pero no a cualquier precio, sino al precio del gran valor de esta tierra, el valor de nuestro querido Reino de Valencia. Este es el camino y por todo ello apoyaremos su investidura», ha manifestado Llanos.
De este modo, el alicantino se convierte en el octavo presidente de la Generalitat en la etapa democrática y en el quinto del PP tras los socialistas Joan Lerma y Ximo Puig y los populares Eduardo Zaplana, José Luis Olivas, Francisco Camps, Alberto Fabra y Carlos Mazón, que dimitió el pasado 3 de noviembre por su gestión en la fatídica DANA que arrasó media provincia de Valencia el 29 de octubre de 2024 con un saldo de 229 muertos.
Tanto el PP como Vox han evitado reflejar por escrito un pacto que, no obstante, se ha ido visualizando desde la tribuna de oradores de Les Corts en las intervenciones del candidato a la Presidencia y del síndic Llanos. Amos partidos han coincidido en hablar de la reagrupación de menores migrantes en sus países de origen, en el endurecimiento de su régimen de internamiento, en la publicación de la nacionalidad de quienes cometen delitos y en el rechazo al Pacto Verde Europeo. También han coincidido en el rechazo al cierre de la central nuclear de Cofrentes y han defendido un plan fiscal con más deducciones en el tramo autonómico del IRPF.
Las discrepancias más visibles han sido sobre el futuro de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), que el PP se ha abierto a reformar pero rechaza cerrar, y en la reforma de la financiación autonómica.