«Es un acuerdo histórico». Ese es el resumen que hicieron este miércoles la UE, España y Reino Unido tras alcanzar un pacto después de cinco años sobre el estatus de Gibraltar, unas negociaciones que empezaron tras el brexit y que han tenido bastantes altibajos. La base de la negociación ha estado en el llamado Acuerdo de Nochevieja, cerrado por España y Reino Unido el 31 de diciembre de 2020, que prevé, entre otras cosas, la supresión de la verja y la entrada de facto del Peñón en el espacio Schengen. Pero, ¿cuáles son las claves del pacto?
España hará los controles en puerto y aeropuerto
Una de las novedades más destacadas del acuerdo es que España realizará los controles Schengen en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar, asumiendo un papel fundamental en la gestión de las entradas y salidas del Peñón hacia el espacio europeo. Esto supone un cambio significativo respecto a la postura anterior del Reino Unido y las autoridades gibraltareñas, que hasta ahora se habían resistido a aceptar la presencia de agentes españoles en tareas de control fronterizo dentro del territorio. De hecho, el plan inicial era que los controles los hiciera Frontex, y no la Policía Nacional, como ahora sucederá.
Este modelo dual, acordado entre la UE y Reino Unido, implica la cooperación estrecha entre las autoridades gibraltareñas y las españolas, garantizando que no habrá controles en la frontera terrestre entre Gibraltar y La Línea de la Concepción. Con ello, se busca facilitar el tránsito diario de las miles de personas que cruzan la frontera por motivos laborales, familiares o económicos, integrando a Gibraltar más estrechamente en el espacio europeo sin comprometer la soberanía británica sobre el territorio.
Adiós a la verja
«Con este acuerdo desaparecerá la Verja, el último muro de la Europa continental y queda garantizada la libertad de circulación de personas y mercancías. Gibraltar estará conectado con el espacio Schengen, ejerciendo España el control de entradas y salidas«, sostuvo Albares en una rueda de prensa en Bruselas este mismo miércoles. Por ejemplo, se eliminan todos los controles en el paso fronterizo entre Gibraltar y La Línea para los muchos miles de personas que lo cruzan diariamente en ambas direcciones.
En el ámbito de las mercancías, Bruselas, Madrid y Londres han acordado los principios que sustentan la futura unión aduanera entre la UE y Gibraltar, «manteniendo una estrecha colaboración entre las respectivas autoridades aduaneras y eliminando los controles de mercancías«. También se ha llegado a un acuerdo sobre los principios de imposición indirecta que se aplicarán en Gibraltar, incluyendo el tabaco, «que evitarán distorsiones y contribuirán a la prosperidad de toda la región».
Reino Unido se centra «en la inmigración y el orden»
Por su parte, Londres ha aclarado en un comunicado separado que «la inmigración y la ley y el orden en Gibraltar seguirán siendo competencia exclusiva de las autoridades gibraltareñas». Además, el Gobierno británico ha defendido que se trata de una fórmula ya usada en otros contextos internacionales, como el caso de los agentes franceses que operan en la estación londinense de St. Pancras. Esta comparación pretende calmar las críticas internas sobre la presencia de policías españoles en el aeropuerto y puerto de Gibraltar.
A través de este modelo, los agentes españoles no actúan en representación del Estado español sino como garantes del cumplimiento del código Schengen, lo que permite separar el control técnico del debate político sobre soberanía. De esta forma, se intenta combinar el respeto a las competencias de las autoridades gibraltareñas en materia de inmigración con la exigencia europea de mantener controles homogéneos en sus fronteras exteriores.
Mayor cooperación
Otros aspectos importantes del futuro acuerdo UE-España-Reino Unido incluyen compromisos «de igualdad de condiciones en materia de ayudas estatales, fiscalidad, trabajo, medio ambiente, comercio y desarrollo sostenible, lucha contra el blanqueo de capitales y transporte, incluyendo el aeropuerto; los derechos de los trabajadores transfronterizos y la coordinación en materia de seguridad social». También se incluirá una cooperación específica en materia de medio ambiente y se ha acordado la creación de un mecanismo financiero adecuado para promover la cohesión y apoyar la formación y el empleo en la región.
El ‘brexit’, ¿un tema cerrado?
No, aunque se han dado grandes avances sobre todo en el último año, todo lo relativo con el brexit no es un tema completamente cerrado, aunque el Reino Unido salió formalmente de la Unión Europea en enero de 2020 y finalizó el periodo transitorio en diciembre de ese mismo año. Persisten negociaciones abiertas sobre aspectos clave como la cooperación en materia de seguridad, los derechos pesqueros y el comercio en Irlanda del Norte. Cada uno de estos temas ha generado roces periódicos y requiere ajustes constantes en función de la evolución política y económica. Es decir, quizá sea un proceso que nunca se termine de cerrar del todo.
Además, el brexit sigue teniendo consecuencias prácticas y políticas tanto para el Reino Unido como para la UE. A nivel interno británico, el debate sobre su impacto económico y sobre posibles reconsideraciones futuras (como una mayor alineación o incluso un hipotético retorno parcial a estructuras europeas) sigue vivo. En Europa, se mantiene una vigilancia constante sobre el cumplimiento de los acuerdos firmados, y Gibraltar es un ejemplo claro de que la relación posbrexit está y estará en constante evolución.