Las negociaciones del nuevo Estatuto Marco -el texto de referencia que regula las condiciones laborales de todo el personal del Sistema Nacional de Salud- «van bien», según la ministra de Sanidad, Mónica García, pero las posiciones entre su equipo y los sindicatos siguen «muy alejadas», según la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM). En este contexto de total discrepancia, la organización, junto al Sindicato Médico Andaluz (SMA), mantiene la convocatoria de huelga nacional para todo el colectivo médico este viernes 13 de junio «por el futuro de la sanidad pública».
Ambos sindicatos han realizado un llamamiento para apoyar la jornada de paro «a todos los sindicatos, asociaciones y plataformas médicas no convocantes». El Comité de Huelga ha insistido en un comunicado enviado a los medios de comunicación en que «estamos en un momento crucial y la profesión nos necesita a todos y nos necesita ahora». Este viernes «todos debemos respaldar la huelga de forma masiva. El Ministerio debe recibir el mensaje claro y firme de que vamos en serio y de que este conflicto no va a cesar hasta que obtengamos un trato justo«, agregaron en otro reciente escrito.
La huelga está convocada a nivel nacional y podrá participar cualquier facultativo del grupo A1 que desee secundarla, «cualquiera que sea su modalidad de contratación, estatutaria, funcionarial o laboral (incluido el personal en formación sanitaria especializada) y cualquiera que sea la modalidad de gestión del centro en el que trabaje», según explican desde el ámbito sindical.
No podrán participar aquellos que formen parte de los servicios mínimos, que deberán «garantizar el 100% de los servicios que habitualmente se presten en un domingo o festivo» y no romper la continuidad asistencial de pacientes afectados por procesos cuya morbilidad requiera asistencia inmediata, como por ejemplo tratamientos de radioterapia, quimioterapia, diálisis y hemodinámica. Desde el SMA avisan de que los servicios mínimos «deben realizar las actividades correspondientes al puesto asignado, pero no te pueden obligar a cubrir la actividad de un compañero que esté en huelga».
Desde CEMS indican a 20minutos que los servicios mínimos los establece cada comunidad autónoma y que en cada territorio se está convocando una jornada de huelga como se considera, si bien en «la mayoría» se prevén «concentraciones en las delegaciones de Gobierno o centros sanitarios». En la Comunidad de Madrid, desde Amyts, el sindicato mayoritario entre los médicos y facultativos madrileños, y que no es convocante de la huelga, sí que ha organizado una concentración este viernes a las 10.00 horas frente al Congreso de los Diputados «en apoyo a los profesionales que decidan sumarse a la jornada de huelga médica nacional». El SMA, además de convocar la huelga nacional, ha llamado a todo aquel que quiera a protestar contra el Estatuto Marco a personarse frente al Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla a las 11 horas.
El Consejo Autonómico de Colegios de Médicos Valencianos (CCMV), en representación de los Colegios de Médicos de Alicante, Castellón y Valencia, ha apoyado públicamente la convocatoria de huelga en un comunicado y desde el ámbito sindical hay previstas concentraciones frente a la sede de la Delegación del Gobierno, en Valencia, a las 12.30 horas; a la misma hora en la Subdelegación del Gobierno de Alicante y al mediodía en punto en la puerta del Hospital General de Castellón. En Cataluña, sin embargo, ni Simecat (miembro de CESM) ni Metges de Catalunya (que no forma parte de CESM) han convocado ninguna acción.
La actual convocatoria de huelga para este viernes cuenta con el apoyo del Foro de la Profesión Médica, constituido por la Organización Médica Colegial (OMC), la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (FACME), el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), la Conferencia Nacional de Decanos de las Facultades de Medicina (CNDFM), indican desde la CESM. Además, añaden, cuentan con el respaldo de organizaciones sindicales y sociedades científicas europeas como la Federación Europea de Sociedades de Microbiología (FEMS, por sus siglas en inglés).
Principales reivindicaciones del colectivo
La negociación para renovar el Estatuto Marco de 2003 echó a andar hace dos años. El primer borrador, presentado en enero por Sanidad, «despertó la indignación» de los médicos. Contemplaba, entre otras medidas, la dedicación exclusiva de los jefes de servicio y directivos para evitar beneficios «obscenos», dijo la ministra. La segunda versión del texto, propuesta en mayo, tampoco gustó al colectivo médico: la jornada laboral se fijaba en 45 horas semanales y las guardias podían seguir siendo de 24 horas «en fines de semana y festivos», argumentaban.
Los sindicatos médicos demandan un Estatuto propio que recoja las peculiaridades de su profesión y una clasificación profesional específica que reconozca su larga formación. Entre sus principales demandas se encuentra la reducción de la jornada a las 35 horas semanales «como cualquier otro trabajador de la sanidad pública», descansos «compensatorios» tras las guardias que computen a todos los efectos como tiempo de trabajo efectivo, que los excesos de jornada no se retribuyan «por debajo de la hora de jornada ordinaria» o que la jornada ordinaria y de guardia tengan «una duración y franja horaria claramente delimitadas, que evite su distribución irregular a criterio de la dirección». La propuesta del ministerio, detallan, «da lugar en la práctica a jornadas semanales de 60-70 horas de carácter obligatorio».
La ministra Mónica García anunció que las guardias se limitarían a 17 horas máximo, en lugar de las 24 horas actuales, que los médicos consideran excesivas y advierten de que el cansancio acumulado puede afectar a la calidad asistencial. El nuevo borrador, publicado este miércoles por Sanidad, contempla la posibilidad de seguir haciendo guardias de 24 horas en «situaciones excepcionales» como por ejemplo «fines de semana o puestos de difícil cobertura», pero «siempre con acuerdo del trabajador y evaluación previa de riesgo».
Tras la última reunión celebrada entre el Comité de Huelga y el Ministerio el pasado día 2, fuentes sindicales aseguran que siguen sin obtener respuesta por parte del departamento que dirige Mónica García sobre cuestiones como la clasificación profesional, la creación de un ámbito propio de negociación y la eliminación de cualquier obligatoriedad de trabajar para el sistema público en régimen de exclusividad. La única reivindicación de la que perciben «cierta receptividad» es sobre la regulación de las guardias localizadas, que actualmente no se recoge en el borrador.
«El nuevo Estatuto Marco aspira a consagrar el actual status quo, basado en el sostenimiento del sistema sanitario público a costa de los derechos laborales de los facultativos. La situación actual es, de hecho, insostenible. Cada vez más médicos abandonan el Sistema Nacional de Salud. Por eso la sanidad pública se hunde. Por eso es necesario que alcemos la voz en defensa de nuestros derechos», claman desde CESM y SMA.
Postura de Sanidad
El Ministerio de Sanidad, en el nuevo borrador publicado este miércoles por la tarde, mantiene la exclusividad para «mandos intermedios y personal directivo», elimina «la jornada antes y después de la guardia», que asegura que no se tendrá que trabajar ni generará deuda horaria y establece que si se amplía el horario, «debe haber consentimiento previo y evaluación de salud laboral».
Asimismo, la última versión de la propuesta de Sanidad recoge que una «carga laboral excesiva» se considerará cuando un profesional tenga que hacer «más de cinco guardias en un mes natural». En esa situación, que «debe considerarse excepcional», entrará en juego el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales para «elaborar un informe que analice las causasy se propongan medidas correctoras». Asimismo, respecto a las guardias, se siguen contemplando como obligatorias, aunque se reconoce el derecho a exención por enfermedad o para el personal mayor de 55 años.
Este lunes, en una rueda de prensa, la ministra Mónica García afirmó que las negociaciones entre el Ministerio y los sindicatos van «bien» y consideró que el nuevo texto resuelve «muchos de los problemas» del primer borrador. La ministra cree que el borrador actual «viene a resolver muchos de los problemas que tenía el anterior texto».
En ese sentido, detalló que «se acaba con la precariedad» al incluir guardias de 17 horas en vez de 24 horas, al hacer que no sea necesario devolver las horas de guardia o al convertir a los profesionales sanitarios en «autoridad», entre otras novedades que considera que garantizan «buenas condiciones» de trabajo. García también expresó que las particularidades de los médicos se van a incluir en un capítulo aparte, al igual que los investigadores, que tienen unas características «especiales» dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Por otra parte, la ministra no quiso valorar el anuncio del viernes pasado de numerosos sindicatos del Ámbito de Negociación -CCOO, UGT, CSIF, la Confederación Intersindical Gallega (CIG) y la Federación de Sindicatos de Educación y Sanidad (FSES), en la que se incluye CESM-, que se levantaron de la mesa de negociación como protesta por la agresión contra una delegada de CCOO en el Hospital Clínico de Valladolid y como «acto de denuncia frente a la agresión, la pasividad» de la Administración, así como por el «bloqueo» de los compromisos adquiridos.