
Los traslados de los mil menores solicitantes de asilo se irán sucediendo de forma semanal y prioritariamente a recursos pequeños, de titularidad estatal, después de la orden del Supremo.
El Gobierno empezará la semana que viene el traslado de menores migrantes no acompañados solicitantes de asilo con solo ocho derivaciones a la Península de los aproximadamente mil que aún están en Canarias, según han informado este martes fuentes gubernamentales tras la reunión interadministrativa entre los ejecutivos de España y Canarias.
Estos traslados se irán sucediendo de forma semanal y prioritariamente a recursos pequeños, de titularidad estatal, a lo largo de todo el territorio, han explicado las mencionadas fuentes, que también han destacado la importancia de que en el proceso «prevalezca siempre su integridad, su bienestar y su interés superior».
Engloba, la entidad colaboradora en Canarias, está llevando a cabo las valoraciones individualizadas a los menores que han manifestado disposición a trasladarse a la Península, un trámite que resulta «clave» para poder llevar a cabo con plenas garantías este procedimiento. Una vez se tienen estos expedientes cumplimentados, el Gobierno central y el de Canarias se reúnen para hacer la selección de los primeros perfiles en función de sus necesidades y del destino final.
Estos menores solicitantes de asilo, explican desde el Ejecutivo, presentan un perfil «altamente vulnerable», ya que muchos de ellos se encuentran solos huyendo de guerras. Además, casi el 90% de los niños y adolescentes que están entrando en este procedimiento son malienses y entre ellos también hay chicas.
Este grupo de los poco más de mil menores están en Canarias y solicitan asilo. Este año, el Tribunal Supremo, a petición de Canarias, exhortó al Gobierno central a hacerse cargo de ellos y llegó a celebrarse una vista en el alto tribunal, que llegó incluso a amenazar a la Administración central con multas si no cumplía. A raíz de esta resolución, el Consejo de Ministros aprobó una partida de 40 millones de euros y crear 1.200 plazas en la Península. El Ministerio de Migraciones aportó un total de 750 plazas, que se están concretando en la actualidad con las entidades habitualmente colaboradoras, para que estén disponibles «de forma inmediata», de acuerdo con las fuentes informantes.
Aparte de estos mil niños y adolescentes, el Gobierno tiene pendiente también la reubicación de los casi 4.000 que se encuentran en Canarias, Ceuta y Melilla. No han solicitado asilo, pero están en centros de acogida completamente saturados, de ahí que el Ejecutivo optara por la reforma de la ley de extranjería para hacer obligatoria la reubicación en otras comunidades autónomas. Muchas de ellas, las gobernadas por el PP, ya han impugnado la medida en los tribunales al considerarlo una intromisión en sus competencias.