Tras «mucho tiempo» conteniendo el aire por el precedente de un Santos Cerdán que creían «inocente», en Moncloa se respira «alivio» y «tranquilidad» tras el último informe de la UCO sobre el ministro y expresidente de Canarias Ángel Víctor Torres. Aseguran que este «demuestra» que Torres no era «corrupto», después de meses esperando la publicación de un supuesto informe que, según «lo que se había anunciado», iba a confirmar que sí lo era. «No hay una crisis nacional«, concluyen fuentes gubernamentales que, en todo caso, reconocen que estaban «asustados» por un fantasma que sigue atormentando a los socialistas. Santos Cerdán está en prisión desde junio por su presunta implicación en el caso Koldo después de sonoros «respaldos» por parte del Gobierno y Ferraz.
El espaldarazo es unánime en el Consejo de Ministros, de hecho, fuentes gubernamentales muestran incluso su «enfado» por los meses que llevan esperando a la publicación un informe en el que, finalmente, «no hay nada». La misma ministra portavoz, Pilar Alegría, descartó «completamente» cualquier implicación de Torres en la trama Koldo e incluso valoró que, según iban avanzando los procesos judiciales, «se va conociendo la verdad».
Este documento señala que Koldo García habría conseguido que el Gobierno de Canarias -que entonces presidía Ángel Víctor Torres- reclamase pagos pendientes de su Administración a la empresa de Víctor de Aldama, Soluciones de Gestión, por contratos de material sanitario durante la pandemia. El Gobierno no da ninguna importancia a los mensajes entre Torres y Koldo, que enmarcan dentro de una relación de Torres con el Ministerio de Transportes para zanjar los pagos por el material sanitario adquirido. «Simplemente pedían el dinero que debía. Es normal en una Administración», apunta una voz de peso en el Ejecutivo.
Para el Gobierno esto no es esto lo relevante sino que ningún mensaje o audio incluido en dicho informe implica directamente a Torres en el caso de corrupción. «Estamos tan tranquilos como que el informe no ha hecho que le investigue el juez», subrayan. «Queda absolutamente claro y demostrada la falsedad de las acusaciones», dijo, esgrimiendo el mismo argumento, Alegría desde la mesa donde los ministros atienden a la prensa tras su reunión. Poco después de estas palabras, Torres ofreció una rueda de prensa en la que mostró su satisfacción por la publicación del informe alegando que en ninguna de sus páginas se hablaba de comisiones, mordidas o pisos en Atocha.
Además, aprovechó para denunciar un ataque difamatorio durante meses con «insidias, falsedades y vilezas de las que se ha hecho eco partidos políticos» como el PP y avanzó que volvería a demandar a Víctor de Aldama por tercera vez por haber cometido mediante sus acusaciones de los últimos meses una «intromisión» en su «honor», su «intimidad familiar» y su «imagen».
Tanto el equipo de Torres como en Moncloa se dicen tranquilos tras la publicación e incluso la celebran. Ambos aseguran que la relación con Koldo se circunscriben a que, en plena pandemia, los responsables públicos, en su caso el presidente autonómico, hablaban con «cualquiera» que los ministerios te pongan al teléfono.
Y es que el informe de la UCO ha dejado constancia de cómo Torres medió directamente para que Canarias pagase a la empresa de Aldama, lo que el informe constata con conversaciones de WhatsApp. «Solucionado por ambas partes. Abre el vino», le dijo el ministro al exasesor de José Luis Ábalos. Koldo García se dirigió de inmediato al comisionista Víctor de Aldama para comunicarle que la solicitud de la empresa Soluciones de Gestión había sido aceptada por el Servicio Canario, dirigido por Conrado Jesús Domínguez. «Que sepas. Hoy me la chupas. Y te diré por qué en unas horas», le adelantó García.
El informe también da a conocer una conversación en la que Torres se desahoga con Koldo ante las reticencias del entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, a adquirir test de antígenos a finales del año 2020, en plena pandemia de coronavirus. «Si se quiere que yo sea un Page, un Lambán, o un tocahuevos pues será por tíos como Illa», desvelan estas conversaciones.
Moncloa resta importancia a las mismas, alegando que es complicado que alguien «sobreviva» a la publicación de sus WhatsApp privados. Respecto a la conversación con Koldo sobre Illa, aseguran que siempre estarán «a favor» de que un presidente autonómico «batalle» por «pruebas Covid» en una pandemia.